domingo, 18 de diciembre de 2016

Minuto a Minuto

Ay, ingenuo Édip... Pobre de ti, que no podías escapar de tu destino.

Ay, ingenuo Édip... Pobre de ti, que tu destino estaba en manos de los dioses.

Ay, ingenuo Édip... Pobre de ti, que tuviste el peor final sin, que tú, pudieses evitarlo.

Ay, ingenuo Édip... Pobre de ti, que tu vida fue una mentira.

Ay, ingenuo Édip... Pobre de ti, que te viste solo y engañado en una vida que no parecía ser la tuya.

Ay, ingenuo Édip... Permíteme hacerte una pregunta, ¿qué hubieses sentido si te hubieses mirado al espejo al saber quién eras?

Tengo una buena noticia para ti, tengo que decirte que no eres el único. No eres el único engañado, ni el único que no sabe quién es. Actualmente, miles de personas se miran al espejo y no reconocen su propio reflejo... la verdad es que nada ha cambiado de tu época a la mía. Los sentimientos son los mismos, nuestras preguntas son las mismas, y hasta nuestros desconciertos son los mismos. Pero hay una cosa que puede que lo hubiese cambiado todo, ¿quieres saber a qué me estoy refiriendo? No voy a retrasar los acontecimientos como hicieron en su día para ocultarte la verdad, y te lo voy a decir ya. Ay, lo que tengo que decirte, ingenuo Édip, es que tu vida era solo tuya. Tengo que decirte, que nada lo decidieron los dioses, tu destino no estaba en las manos de nadie, querido e ingenuo Édip, hasta en esto fuiste engañado.

Porque tu vida estaba en tus propias manos, y la cosa esta de que vuestro destino lo decidían los dioses era una excusa para no haceros cargo de vuestras propias acciones. Y Édip, tú que sufrías por algo que ni si quiera era real, porque TÚ tenías las riendas de TU propio destino, tú decidiste tu propio camino, solo fuiste tú. No te lamentes más, de verdad, tu vida fue una mentira, pero tranquilo, la nuestra también.

Al igual que tú, nosotros también somos engañados, nacemos y somos engañados cuando nos montan la historia de Papá Noel y de los reyes magos. Luego también somos engañados por los medios de comunicación, hasta por los políticos somos engañados. Pero eso de que no te puedes fiar de nadie no es verdad, ay, si de quienes menos nos podemos fiar somos de nosotros mismos, porque somos capaces de causarnos en dolor más profundo. Y temo decirte que tú, te causaste el dolor más desgarrador a tu propio ser. ¡Podrías haber elegido! Todos podemos elegir. Actualmente somos nosotros quienes decidimos qué carrera estudiar, somos nosotros quienes decidimos si deberíamos dejar a nuestra pareja por "x" motivos o permanecer con ella, somos nosotros quienes decidimos qué personas queremos que se queden en nuestra vida ay quienes no porque son tóxicas para nosotras o por cualquier otra razón... Pero en todas las ocasiones somos nosotros quienes decidimos. ¿Pero sabes qué? Antiguamente también lo eran. Fue decisión tuya irte de tu casa para acabar con Iocasta, si hubieses pasado del Oracle y hubieses permanecido en tu HOGAR nada de lo que te pasó te hubiese ocurrido. Ay, no te excuses más, ingenuo Édip, ningún Dios te arrastró a la fuerza para que te fueras de tu hogar.

Nos hacen creer en cosas como el destino y demás. Pues qué triste pensar que tu vida no es tuya, ¿no? Mi cuerpo, es mío, y por eso hago lo que quiero con él. Mi vida, es mía, y por eso tomo las decisiones que yo quiero para ella. No hay más. Nosotros escribimos nuestra propio destino, poco a poco. Porque no sabemos nada... El pasado ya no lo tenemos, el futuro aún no nos ha llegado, así que lo único que tenemos es el AHORA.

Minuto a Minuto. Esa es mi filosofía de vida. Solo me preocupo para lo que va a pasar el próximo minuto, para lo que voy a hacer el próximo minuto, porque es el ahora, porque es lo único que tenemos.

Nunca vamos a saber quienes somos, somos indefinibles. Porque ni si quiera somos quienes nos proponemos ser. Claro que tenemos una identidad, pero... ¿Quiénes somos en realidad? Somos lo que queremos ser pero en realidad no acabamos de serlo, usamos un escudo protector llamado personalidad... Nos montamos nuestra burbuja, ¿yo soy así o yo soy asá?
Mi casa, mi familia, mi novio, mis amigos, mis series favoritas, mis libros favoritos, la música que escucho, mi exnovio, dinero, lo que sueño, lo que pienso, lo que siento, mi infancia, autoestima, mi primer beso, mi primer amor, mi adolescencia, concierto, mi primera borracheras, mis retos, objetivos, mi vida... ¿Se supone que estas cosas son mi identidad?

Lo siento, Édip, me compadezco de ti, fuiste una mentira.

Supongo que poner "libertad" aquí es muy típico pero es lo único que se me ocurre.

Todo el mundo dice que la juventud de hoy en día pasa muchas horas en las redes sociales, o en internet en general. Algunos, sobretodo los adultos, piensan que es una pérdida de tiempo, pero yo entiendo por qué lo hacemos. La sociedad se basa sencillamente en las redes sociales, es donde puedes desconectarte o simplemente bloquear todo lo que no te gusta y alejarlo de ti. Se supone que todos tenemos los mismos derechos, y que hemos nacido para ser libres y PERMANECER libres. Libres, para estar en las redes sociales por siete horas si queremos, libres para malgastar el tiempo e irnos por ahí, libres para gastar el dinero en "tonterías".

Nuestra sociedad está constantemente en desarrollo. Hay personas que tienen una cultura diferente a la nuestra, o simplemente personas con unos valores en los cuales nosotros no podemos estar de acuerdo. Y en ocasiones, habría sido mejor tener algo para bloquearlos como nos ofrecen en Instagram, Twitter o Facebook, pero no es así como funciona. Si estamos de acuerdo en que todos deberíamos ser libres y tener los mismos derechos... no deberíamos intentar pelear para preservar los derechos de todas las personas o temer a abrir las puertas a extraños que puedan amenazar nuestros valores, porque NO son una amenaza.

Vivimos en una sociedad porque nos necesitamos unos a otros. Puede ser agotador y muy estresante tratar con otras personas, y especialmente con aquellos con los que no estamos de acuerdo, aquellos que piensan diferente a ti, ya sea alguien de otra cultura, o una conocida de Facebook un poco aburrida. En una sociedad pacífica donde todos tenemos los mismos derechos, tenemos que poder escuchar, y tratar de entendernos entre nosotros. Quizá es más fácil sobrellevarlo si nos enfocamos en lo que tenemos en común antes que en nuestras diferencias, buscar las cosas en las que estamos de acuerdo antes que en las que no, porque a veces cuando vemos solo lo peor de otras personas, eso es exactamente lo único que nos demostrarán.

Tenemos derecho a malgastar nuestras tardes en internet si nos da la gana, porque muchos pelearon antes que nosotros para que tengamos la libertad de hacerlo si queremos. Está en nosotros escoger qué clase de valores queremos para nuestro futuro, espero que estemos preparados para luchar esta batalla y entregar libertad e iguales derechos a cada ser de este planeta, porque lo merecen.

Completamente en serio... Si no somos nosotros, quienes fuimos educados en libertad, si no escogemos generosidad, paciencia y una mente abierta, si no escogemos cuidarnos y protegernos entre otros, si no escogemos pelear con JUSTICIA... ¿Quién más lo hará?

domingo, 4 de diciembre de 2016

¡Negación!

Personalmente, me gustan más las tragedias que las comedias. Pero hoy toca hablar de una comedia, que a decir verdad, no está nada mal. Hablemos de Lisístrata. He deducido (que tampoco ha sido muy complicado) que el título de la obra es precisamente ese dado que la protagonista se llama así, lo cual no me parece demasiado original por parte de Aristófanes, pero le encuentro el punto, me gusta lo directo y sencillo.

Aristófanes solía escribir comedia. Me imagino que le gustaba lo cuotidiano, tal vez no quería salirse de la normalidad. Tal vez lo desconocido le asustaba, porque para qué mentir, lo desconocido nos asusta, en cuanto algo rompe las reglas de lo estándar nos escandalizamos, y por ello el miedo irracional a las personas que son diferentes, que no tiene mucho sentido, porque todos somos distintos, pero bueno.
Si no me he informado mal, actualmente se conservan 11 comedias suyas. Las que más me han gustado a mí, por lo que he leído de ellas, son Las nubes (simplemente me gusta porque es como una rebelión hacia los sofistas, y a mi me gusta mucho el hecho de dar tu propia opinión y no sé, creo que hace una muy buena crítica, expresando lo que él piensa. Y me encanta que aparezca en esta obra el gesto de levantar el dedo corazón, porque es algo demasiado actual, que todos utilizamos para mandar a tomar viento a alguien) y Pluto, esta en especial me llamó la atención. Básicamente porque me di cuenta de una cosa: No tiene el mismo título que las demás. Dejando de lado esta obra y Lisístrata, de la cual hablaremos más tarde, todas las demás tienen títulos que empiezan por "Las" o "Los". Quiero decir, Las ranas, Las aves, Los caballeros... No sé, pequeños detalles que marcan la diferencia, al igual a mi lo diferente me llama la atención.
Una vez Aristófanes escribió:

"La juventud pasa,
la inmadurez se supera,
la ignorancia se cura con la educación,
y la embriaguez con sobriedad,
pero la estupidez dura para siempre"

Y de verdad, como me ha gustado esto, por el simple hecho de que es verdad, normalmente los estúpidos nunca dejan de serlo, supongo que no se cansan de ser así.






Sinceramente, me parece una tontería mencionar las otras obras de Aristófanes si no me han llamado la atención de ninguna de las formas, dado que poner el título lo veo una tontería. Sería un poco hipócrita (irónico, hablando de comedias) por mi parte decir algo bueno de cada una de sus obras si no me han gustado lo poco que se de ellas, así que supongo que esa parte me la ahorraré.










Hablemos de la que considero, por excelencia, su gran obra: Lisístrata.

Me gusta el sexo. Supongo que a la mayoría nos gusta. Y solo por eso, en el caso de que Lisístata hubiese existido de verdad, se merece mucho más que reconocimiento. Bueno, y el resto de las mujeres que se unieron a la huelga sexual. Pero es que me gusta la idea, porque considerar el cuerpo de alguien como objeto de consumo es capricho especista y PATRIARCAL. El cuerpo de las mujeres no es simplemente para dar placer, y hay una frase de esta obra que me encantó, era algo como "No sólo servimos para follar y parir", creo que no tengo nada más que añadir, porque la frase lo dice todo por si sola.
Me gusta mucho como es Lisístrata. El valor que tiene, y la resistencia. Siento que es increíble que consiguiese ella sola que las mujeres fueran aceptando lo que ella proponía, no es algo fácil privarse del sexo. Para ser honesta, me resulta divertido dejar a los hombres con las ganas, vamos, que yo si fuese un personaje de ese libro me uniría sin duda.
Me gusta que no se corten a la hora de hablar, porque es más real, y porque llama más la atención. Las cosas claras, como son, y si hay que decir "follar", me gusta que lo pongan sin problema. Así que el lenguaje es bastante... provocativo. Así como lo eran ellas.

https://www.youtube.com/watch?v=ZLE374TZnGg

¿Sabéis lo que más me gusta? Que es como una revelación. Porque somos mujeres, y somos fuertes, y esta obra demuestra nuestra cara más valiente, fuerte, líder, seductora. Porque es una manera de decirnos que nosotras decidimos sobre nuestro cuerpo, y que no es NO.

Me gustaría comentar el fragmento donde hacen el juramento:


CLEONICE. Mujeres, dejadme jurar a mí la primera. 
LISÍSTRATA. No por Afrodita; cuando te llegue el turno. Tocad todas la copa, Lampito, y que una en vuestro nombre repita exactamente lo que yo diga. Vosotras declararéis esto bajo juramento de acuerdo conmigo y lo mantendréis firmemente: «Ningún hombre, ni amante, ni marido»... CLEONICE. «Ningún hombre, ni amante, ni marido»... 
LISÍSTRATA.... «se acercará a mí descapullado». Dilo
CLEONICE. ... «se acercará a mí descapullado». ¡Ay, ay!, se me debilitan las rodillas, Lisístrata. LISÍSTRATA. «En casa pasaré el tiempo sin mi toro»
CLEONICE. «En casa pasaré el tiempo sin mi toro»... 
LISÍSTRATA.... «con mi vestido azafranado y muy bien arreglada»...
CLEONICE. ... «con mi vestido azafranado y muy bien arreglada»...
LISÍSTRATA.... «para que mi marido se ponga al rojo vivo»...
CLEONICE. ... «para que mi marido se ponga al rojo vivo»...
LISÍSTRATA.... «y nunca le seguiré la corriente a mi marido de buena gana».
CLEONICE.... «y nunca le seguiré la corriente a mi marido de buena gana».
LISÍSTRATA. «Pero si me obliga por la fuerza contra mi voluntad»...
 CLEONICE. «Pero si me obliga por la fuerza contra mi voluntad»...
LISÍSTRATA.... «me dejaré de mala gana y no le seguiré en sus meneos».
CLEONICE. ... «me dejaré de mala gana y no le seguiré en sus meneos».
LISÍSTRATA. «No levantaré hacia el techo mis zapatillas persas».
CLEONICE. «No levantaré hacia el techo mis zapatillas persas».
LISÍSTRATA. «No me pondré a cuatro patas como una leona encima del rallador de queso». CLEONICE. «No me pondré a cuatro patas como una leona encima del rallador de queso». LISÍSTRATA. «Si mantengo firmemente estas cosas, que beba yo de aquí»...
CLEONICE. «Si mantengo firmemente estas cosas, que beba yo de aquí»...
LISÍSTRATA. «Pero si las violo, que se llene de agua la copa».
CLEONICE. «Pero si las violo, que se llene de agua la copa».
LISÍSTRATA. ¿Declaráis todas vosotras esto bajo juramento de acuerdo conmigo? TODAS. Sí, por Zeus. LISISTRZATA. Hala, yo haré la ofrenda de ésta.

Quiero comentar esta parte, porque para mí, es como la unión de las mujeres. Siento que es como si se aceptasen unas a otras, y empezasen una especie de lucha juntas, porque saben que solas no van a conseguir nada, pero que unidas pueden.
Y me gusta también por el vocabulario que tiene, sobre todo, esta parte. Es tan directo que me llama.
Que Lisístrata sea capaz hasta de mencionar el hecho de que pueden forzarlas aunque ellas no quieran, y que no tenga miedo al pronunciar esas palabras. Lo dice como muy segura, y le responden también firmes. Saben a lo que se enfrentan, y aún así saben que pueden. Simplemente, me fascina.