Como ser humano que soy, siempre estoy preguntándome cosas. ¿Qué sería de mí si no hubiese tomado las decisiones que en su día tomé? Nunca lo sabré. Pero también voy más allá. Me pregunto también cosas sobre la humanidad. Y ¿qué sería, de la humanidad, si no hubiese existido la Ilustración?
La Ilustración, ese movimiento que defendía hasta la libertad de pensamiento. Siempre he creído que nunca hemos sido libres y que nunca lo seremos, pero que siempre lo podemos ser en nuestro pensamiento. Nadie más sabe lo que pensamos, solo lo sabemos nosotros, así que, qué más da lo que pensemos. Da igual, nadie nos va a juzgar. Pero no siempre están bien vistos todos los pensamientos, y considero que es normal, no puedes pensar que está bien rajarle la tráquea a alguien y esperar que no te juzguen por ello. Pero hay veces que son criticados pensamientos que tienen el mismo valor que otros, pero como no son los mismos que las otras personas, ya están mal vistos, ya te critican y te juzgan. Y en la Ilustración se dan cuenta de esto, se dan cuenta de que no se puede ir por la vida odiando a todos aquellos que piensen de una manera diferente a la tuya. Y por eso me pregunto, qué sería de nosotros, si no hubiese existido nunca este movimiento... ¿Creéis qué, actualmente, respetaríamos todas las opiniones, aunque no las compartiésemos con las nuestras? Es difícil de responder. Siempre hay un antes y un después, eso está claro. La Ilustración marcó un antes y un después, sobre todo en el pensamiento. Qué habría sido de nosotros sin la Ilustración... A lo mejor actualmente estaríamos todos matándonos por no pensar igual, al igual se matarían aún a más personas homosexuales, judíos y negros. Al igual sería, todo esto, un caos mucho mayor del que es ya de por si.
Sé que siempre está el antes y el después, pero y si no hubiese pasado la Ilustración y el momento de darse cuenta de las cosas hubiese sido mil años más tarde. Y si nosotros fuésemos de la mentalidad más cerrada que puede existir.
Por eso me gusta este movimiento, por la tolerancia.
Es necesario que se nos reconozca, en parte, por lo que logramos. Dios, sería tan horrible si nadie valorase el esfuerzo que hacemos por lo que queremos... Si nadie valorase lo que hemos hecho para poder llegar a nuestras metas, a lo que realmente queremos. Sería triste. Y si no hubiese existido la Ilustración, puede que no se valorase nada. Los ilustrados defendían el mérito propio, tus esfuerzos. A pesar de que no fueses de la nobleza, defendían lo que te merecías por las cosas que habías hecho para llegar a donde querías estar. Defendían la movilidad de clases. ¿Por qué por haber nacido en una familia pobre no puedo llegar a ser valorado por las cosas que he hecho y me merezco? ¿Por qué no voy a poder aspirar a nada más si he luchado por ello? Es totalmente injusto. Y más injusto aún, estar en lo más alto sin haber hecho nada por estar ahí.
Queramos o no, necesitamos siempre un chute de energía o de algo que nos haga estar siempre felices, siempre fuertes, siempre optimistas. Dios, cómo admiro esto de los ilustrados... Que pensasen que nacíamos para ser felices, que nuestro destino era la felicidad. Supongo que siempre hemos querido buscar la felicidad porque nadie quiere ser infeliz, pero el optimismo que tenían, muchas veces, carecemos de ello. Vivimos en un país en el cual la segunda causa de muerte es el suicidio. La gente se suicida porque es infeliz... Pero en esa época, llena de luz, no debía pasar tanto esto. Se miraban con ojos positivos, con luminosidad.
A veces son necesarias las revoluciones, pero me dan un poco de rabia. La Revolución Francesa me da un poco de rabia. Y por ello también lo hace la Ilustración. La Ilustración fue una de las causas por las cuales se produjo esta revolución, y aunque sé que era necesaria en su momento, me da rabia todos los muertos que hubo por el camino. Sé que era mil veces mejor eso que quedarse con los brazos cruzados, era necesario que el pueblo se alzase y se empezase a hacer justicia, pero me sigue dando un poco de rabia los medios por los cuales sucedió todo.
